Diario de un extraño .

11 de abril de 2007

Encuentro estratégico empezar a escribir hoy, ya que me siento en el fondo de un vaso y como es de pensarse se irá llenando hasta rebasar y en ese momento habré terminado de escribir. Coincide terriblemente con la mecánica de la vida, empieza vacía y se llena hasta desbordar y al fin morimos, lo inquietante es que nunca uno debe sentirse tan vacío como en el día de su muerte.
Conociéndome solo lograría textos depresivos y oscuros, pero como todo lo malo tiende a mejorar, en vista de que empecé por un día malo, la redacción irá naturalmente cuestas arriba y terminará con un falso aire de optimismo que todos andamos necesitando.
Que triste es la vida cuando uno la juzga exteriorizando todo, no me refiero a guiarse por lo físico o por el éxito social que dan prestigio a las personas inmersas en una sociedad que se rige por ciertos valores. Me refería más a que la vida a mi parecer esta compuesta en mayor parte por pensamientos e ideas.
Es por eso que voy a escribir este diario en base a mis razonamientos espontáneos y como a partir de ellos se percibe todo lo que sucede en la realidad.
Últimamente en materia de lo que se constituye por razonamientos e ideas personales tengo que admitir que estoy lento y vago, y eso contribuyó enormemente a que uno de mis mayores problemas es que teniendo 18 años todavía no comprenda la esencia de la vida y por consiguiente no encuentre la manera de vivirla en conformidad.
Admitir este error, me ha ayudado a emprender este proyecto con el fin de reactivar todo lo que sucede en mi interior y empezar a pensar las cosas de un modo inverso al hilo que venia llevando mis razonamientos cotidianos. En vez de objetivar mis pensamientos, voy a interiorizar la realidad.

Esta semana, pasaron muchas cosas. Algunas enfermedades y molestias me han obligado a subsumirme en un mundo de silencio y tumultos no descifrados. A menudo ruidos extraños atacan mi persona y me transportan a dimensiones que son abstractas en demasía, tanto es así que me cuestiono si no serán tan reales como la realidad misma.
Todos los razonamientos anteriores fueron productos de este aislamiento casi total del mundo que me rodea. En el silencio es impresionante como las figuras pierden presencia y pasan a ser solo sombras que pululan sin establecer contacto, ya que el contacto implica sonido.
Se pierde la noción de lo que es real, de lo que es para uno o para otro la realidad. En este instante, para mí, un mundo en silencio es tan real como el ruido que conquista cada esquina de esta cuidad.

Julián.