Cuando un vacío habita en tu alma,
y el silencio se hace constante,
Cuando el desaliento es tan frecuente
que la desconfianza gana aliados.
Entonces en esos momentos,
que cuesta tanto el propio consuelo,
es bueno recordar.
Porque estamos en la senda,
elegimos nuestros caminos,
y aunque a veces no sea óptimo,
siempre nos alimenta.
Las palabras que hay en los libros,
no llenan cuando sentimos frio,
lo que acontece a veces es tan ínfimo,
que hasta nos desanima.
Y ese es mi caso,
que leyendo no me curo,
de la soledad que siento aun cuando estoy acompañado.
Pero cuando eso nos pasa,
a vos y a mi nos hace bien recordar,
tomándonos de las manos
por ahi el viento no parece tan bravo.
juli-
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